ElBravo_Notas_728x90_1
04/02/19.- Los simpatizantes del oficialismo venezolano conmemoraron este lunes el 27 aniversario del golpe de Estado fallido de Hugo Chávez con unas filas cada vez más exiguas pero igual de convencidas de defender su legado.
Frente al caraqueño Cuartel de la Montaña, desde el que el entonces general Chávez dirigió el golpe junto a otros altos oficiales, se reunieron decenas de simpatizantes alrededor de una tarima desde la que eran arengados continuamente.
«El 4f (4 de febrero) significa muchísimo para nuestra patria, significa mucho para Venezuela, 27 años de aquel ‘no por ahora’ de nuestro comandante Hugo Chávez», comenta a Efe Carmen Quintero al recordar la frase que dijo el militar tras ser detenido.
Fue un 4 de febrero de 1992 cuando un grupo de militares venezolanos se alzó contra el gobierno del entonces presidente Carlos Andrés Pérez.
El llamado Movimiento Bolivariano Revolucionario pretendía aprovechar el descontento popular contra el plan económico lanzado recientemente y derrocar al presidente.
La rebelión estaba encabezada por los oficiales Hugo Chávez, Francisco Arias Cárdenas, Yoel Acosta Chirinos, Miguel Ortiz Contreras y Jesús Urdaneta.
Pese al intento de tomar el Palacio de Miraflores, en pocas horas más de 2 mil 500 soldados insurrectos son apresados.
Tras estos hechos surgiría la figura de Hugo Chávez, quien pocos años después se convertirá en la figura central de la política venezolana.
En su opinión, aquel fue «un despertar para el pueblo venezolano».
El cuartel se encuentra ubicado en plena barriada del 23 de enero, uno de los grandes bastiones del chavismo en el que poco parece hacer mella la oposición.
Recorrer sus calles empinadas implica recorrer paredes pintadas con grafitis en honor al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), el «Che» Guevara, Chávez, Simón Bolívar e incluso «Manuel Marulanda», el fundador de la hoy extinta guerrilla FARC.
En la zona tampoco faltan las alusiones a los llamados «colectivos», como se conocen a las organizaciones de civiles que actúan como brazo de defensa de la llamada «revolución bolivariana» chavista y que recorren las calles de Caracas con el fin de amedrentar a los opositores.
Este lunes tampoco faltaron e hicieron acto de presencia frente al cuartel, renombrado 4F.
Frente a la tarima, en la que repiquetean los discursos y se lee un poema con entonación colegial, Quintero pidió a «todo el pueblo de América Latina» que esté «más alerta que nunca» porque teme una intervención de Estados Unidos.
«Debemos estar más alerta que nunca porque ellos dicen que sabemos muy bien lo que ha pasado en Afganistán, Libia, Siria y los países que ellos han invadido», asegura.
Además, considera que «si Venezuela fuera un desierto no vendrían» quienes considera que están interesados en el petróleo y el oro que tiene el país.
Antes de despedirse, Quintero no quiere dejar de enviar un mensaje al jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, reconocido este lunes por una veintena de países europeos como presidente interino del país.
«Guaidó que se vaya pa’l norte y vaya a echar vaina para allá», pide.
Con ella coincide Jesús Hernández, de 74 años, que muestra orgulloso un reloj de cadena con Chávez tallado y dibujado en la esfera.
«Estamos aquí, rodilla en tierra, participando en esta marcha», asegura acerca de su voluntad de conmemorar el 4F.
Para él, el aniversario significa que siguen «luchando por esta revolución» que, considera, no se debe de perder.
«No es el bono ni es el CLAP es la patria defendiendo a Nicolás (Maduro)», comenta Hernández en referencia a las cajas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción que venden alimentos a precios regulados.
La frase también es respuesta a uno de los eslóganes que más se repiten en las manifestaciones opositoras: «No quiero bono, no quiero CLAP, yo lo que quiero es que se vaya Nicolás».
Sin embargo, Hernández considera que Maduro no se va a ir «porque (sus detractores) tienen 20 años diciendo que se va y no se va, se queda más pronto».
En su opinión no hay duda, mantendrá su apoyo a Maduro «toda la vida» porque considera que le da «continuidad del proyecto del comandante Chávez», fallecido en 2013.
Agencias
